Hiroko Matxuka es una joven artista de ascendencia japonesa nacida México.
Su infancia estuvo marcada por constantes cambios y movimientos, pero la música fue su asidua compañera, dado que su padre y su abuelo son músicos y solían llevarla a sus presentaciones. Fue esa herencia la que la impulsó a incursionar desde muy joven en el mundo de la música y, durante sus estudios en un ballet folclórico, desarrolló el gusto por las artes escénicas.
Su objetivo musical es principalmente combinar el pop mexicano con el rock/pop japonés.