Con una influencia del hard rock ochentero, donde el virtuosismo y calidad musical y de performance evolucionaba hacia los noventa –donde alcanzó su máximo esplendor–, LOBO puede describirse como un animal salvaje en el escenario, con una sólida y potente base conformada por Tania Guzmán en el bajo y Andy Salinas en la batería, quienes logran encender a la audiencia, y la armonía de la guitarra y voz de Amando Azcona, con una técnica y virtuosismo destacados, ensamblan perfectamente, despertando pasiones en cada presentación.
En 2018 lanzaron su LP homónimo, grabado y producido por LOBO en la Ciudad de México, mezclado y masterizado en colaboración con el gurú Pablo Reynoso, en Miami Beach Recording Studios.